A la hora de decorar un espacio, no hay que descuidar la decoración de los muros y demás superficies verticales. Aunque no sufran el mismo desgaste que los pavimentos, los revestimientos de pared constituyen uno de los elementos más potentes a nivel estético; un componente diferenciador que dota de personalidad a una estancia.

Decorar una pared no consiste sólo en pintarla de uno u otro color; el abanico de posibilidades respecto al revestimiento de paredes es muy amplio, por lo que hay que tener en cuenta una serie de consideraciones antes de decantarse por un recubrimiento u otro. Sigue leyendo para saberlo todo sobre el revestimiento para paredes.

¿Qué es el revestimiento de pared?

El revestimiento de pared es un tipo de material que se aplica en superficies verticales para decorarla y protegerla. Se puede colocar tanto en interiores como en exteriores y los hay de todo tipo de materiales. Según las características de cada uno de ellos, es necesario aplicar una o más capas, cambiando por consiguiente el aspecto final.

Consejos para elegir los revestimientos de pared

Existen todo tipo de revestimientos de pared para que cualquier estancia luzca tal y como la soñamos, pero una de las principales cuestiones a tener en cuenta para escoger el revestimiento adecuado es decretar correctamente las terminaciones de los distintos ambientes con el fin de que los materiales que se apliquen sobre las paredes sean agradables a la vista.

Para hacer esto, falta con seguir los siguientes consejos para elegir los revestimientos de pared:

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Define la estética del revestimiento de pared: pregúntate cuál es la estética que buscas antes de escoger un revestimiento de pared u otro, pues cada uno proporciona un acabado característico y personal. Ten en cuenta que no todos los materiales representan de la misma manera los diferentes estilos decorativos.

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Sopesa el mantenimiento que exige el revestimiento de pared: si este factor no te preocupa, puedes decorar sin problema las paredes con madera natural, piedra o ladrillo, cuya limpieza y mantenimiento son más exigentes.

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Apuesta por un revestimiento rápido y fácil de instalar: si le das importancia a tu tiempo, busca revestimientos de pared que sean sencillos y rápidos de instalar y que, al mismo tiempo, garanticen prestaciones técnicas de gran calidad. El microcemento, por ejemplo, cumple con todos estos requisitos.

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Elige un revestimiento de pared que se ajuste a tu presupuesto: por supuesto, el precio variará según la calidad del material, las dimensiones y complejidad de la obra, el tiempo de ejecución del que precisa el profesional para llevarla a cabo, si hay que retirar o no el material existente de la pared, etc. En este sentido, algunos de los revestimientos de pared más caros son la piedra, la madera natural o los cerámicos. Un coste que se reduce en comparación con los azulejos, el PVC o el microcemento, entre otros.

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Garantiza la resistencia y confort del revestimiento de pared: debes pensar a largo plazo, sopesando la durabilidad del material y la posibilidad de que aparezcan fisuras o grietas con el paso del tiempo, si perderá el color o si necesitará una reparación temprana. Tampoco debes ignorar el confort térmico ni el confort acústico.

¿Cuáles son los revestimientos de pared más utilizados? ¿Por qué?

Para elegir el revestimiento de pared adecuado debes tener en cuenta el espacio en el que se va a instalar. Por ejemplo, un baño precisa de un material impermeable y que resista a la humedad ambiental, algo innecesario en un pasillo.

Para facilitarte la elección, te contamos cuáles son los revestimientos de pared más utilizados y por qué.

Azulejos y gres porcelánicos: clásicos entre los clásicos

Los azulejos y gres porcelánicos son dos de los revestimientos de pared más utilizados y seguros del mercado y apostar por ellos siempre es un acierto, sobre todo en baños o cocinas, pues son materiales muy resistentes frente a la humedad y las manchas.

La evolución de estos materiales también ha creado acabados en maderas muy elegantes y versátiles para otras estancias. Lo malo de estos materiales es que, al tener juntas, requieren de una limpieza y mantenimiento continuos para evitar la acumulación de suciedad.

Revestimiento paredes

Papel pintado: sencillo y siempre acertado

Si quieres un revestimiento de pared rápido de instalar sin renunciar a una estética actual, el papel pintado es ideal. Además, es un revestimiento muy versátil ya que cuenta con centenares de colores, diseños y estilos decorativos, por lo que es muy fácil encontrar uno que se ajuste a tus necesidades y gustos.

Existen de varios tipos. El más común es el papel de forro, que se utiliza cuando la pared presenta algún tipo de irregularidad o ha sido pintada con anterioridad. Por otro lado, el papel pintado que no se lava es el más económico, aunque también es poco resistente y nada recomendable para baños o cocinas, pues absorbe la humedad.

También existe el papel pintado lavable, resistente a la humedad ambiental, rozaduras y manchas, y el papel pintado vinílico, mucho más duradero porque también es resistente a la humedad y a las manchas y se puede lavar con un paño suave humedecido.

Piedra: modernidad y elegancia

Utilizar piedra como revestimiento de papel pintado aporta elegancia y personalidad a cualquier estancia. Un material que aporta un encanto y aura especial a las viviendas construidas antaño a la par que las estancias que incorporan este acabado.

Este material ofrece acabados elegantes y modernos, además de ser un excelente aislante acústico y térmico. No es nada poroso, por lo que evita la humedad y la proliferación de bacterias. También presume de durabilidad y un carácter ignífugo; en resumen, una apuesta a largo plazo aunque, en el caso de la piedra natural, es más caro que otros materiales.

Ladrillo: revestimiento made in New York

El estilo decorativo del loft neoyorquino se remonta a los años 40, cuando el excesivo precio de las rentas obligó a que los locales comerciales se reconvirtieran en viviendas. Una optimización de los recursos por aquel entonces, una tendencia decorativa que arrasa por donde pasa en la actualidad.

La influencia del loft neoyorquino sigue muy presente gracias al uso del ladrillo como revestimiento de pared, un material estupendo para crear espacios diáfanos, industriales y con mucha personalidad. Sus principales bondades son su bajo mantenimiento, su durabilidad, su aislamiento acústico y su resistencia al calor. Lo malo es que es difícil de reparar cuando se daña y la acumulación de humedad puede desencadenar que el ladrillo se acabe quebrando.

Revestimiento paredes

Microcemento: el revestimiento con más recursos

El microcemento es el revestimiento de pared más versátil, pues no tiene juntas y se puede colocar sobre casi cualquier material sin generar escombros. Esto permite que el espacio en el que se aplique pueda continuar siendo habitable durante un proceso mucho más rápido que otros materiales.

Se trata de un material muy resistente que no se rompe con el paso del tiempo, por lo que puedes crear estancias con acabados de todo tipo y que se mantendrán como nuevos con el paso del tiempo.

Madera natural: el revestimiento que cotiza al alza

La madera es uno de los revestimientos de pared más solicitados, ya que casa a la perfección con todo tipo de materiales y hace más acogedora cualquier estancia en la que se incorpora. Además, transmite calidez, armonía y equilibrio entre todos los elementos de la estancia.

Puedes elegir entre diferentes tipos de maderas, aunque el roble, el pino y el nogal son de los más demandados. El único pero de la madera es que exige una serie de cuidados especiales mediante productos específicos que doten de brillo y resistencia al recubrimiento.

En BigMat llevamos cerca de dos décadas fabricando soluciones decorativas de lo más variadas, entre ellas revestimientos de pared. No dudes en contactar con nosotros para que nuestros técnicos comerciales puedan asesorarte sobre cuál es el revestimiento de pared que más se ajusta a tus necesidades.

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